
Brasil podría convertirse en un mercado líder en la producción de hidrógeno verde 553o6z
En su calidad de presidente del G-20 este año y anfitrión de la COP30 en 2025, Brasil se enfrenta a una oportunidad histórica para liderar la transición global hacia una economía baja en carbono. Sin embargo, alcanzar estas ambiciones a gran escala requerirá inversiones significativas en diversas tecnologías, según el primer informe Brazil Transition Factbook de BloombergNEF (BNEF). 37x3
El informe, encargado por Bloomberg Philanthropies, revela que las emisiones relacionadas con la energía en Brasil deben reducirse un 14% para 2030 en comparación con los niveles de 2023 y disminuir un 70% para 2040 para alinearse con el Escenario de Cero Neto de BNEF, el cual busca mantener el calentamiento global por debajo de los 2°C y alcanzar cero emisiones netas para 2050.
Brasil ya se destaca como uno de los principales destinos globales para la inversión en energías renovables, atrayendo cerca de 35 mil millones de dólares en 2023, la sexta cifra más alta a nivel mundial y la más alta entre los mercados emergentes fuera de China. El país es también el tercer mayor mercado mundial de energía eólica y solar, habiendo implementado 5 gigavatios de proyectos de energía eólica terrestre y 16 gigavatios de capacidad solar solo en 2023.
El informe también resalta el papel de Brasil como un actor clave en la producción de metales de transición, ubicándose en tercer lugar mundial en reservas de minerales estratégicos como el grafito, el níquel y las tierras raras. Además, el país podría convertirse en un mercado líder en la producción de hidrógeno verde, con la capacidad de producirlo al menor costo global, según BNEF.
Sin embargo, para mantenerse en el camino hacia el cero neto, Brasil necesitará invertir más de 1,3 billones de dólares en su suministro de energía baja en carbono entre 2024 y 2050, incluyendo 500 mil millones de dólares solo en energías renovables. Este monto representa una oportunidad significativa para la inversión privada y contempla la energía necesaria para electrificar sectores como el transporte, los edificios y la industria. Según BNEF, la electrificación será clave para la descarbonización de Brasil, evitando el 53% de las emisiones proyectadas hasta 2050.
Fuente: BNEF
Otros puntos importantes del informe incluyen el potencial de Brasil para desarrollar una industria siderúrgica limpia gracias a su abundancia de biomasa y bajos costos eléctricos, y la importancia de los biocombustibles en el corto plazo, a pesar del crecimiento de los vehículos eléctricos. Brasil también lidera en políticas de finanzas sostenibles en la región, con más de 34 políticas dirigidas a empresas y bancos.
Luiza Demoro, Jefa Global de Transiciones Energéticas en BloombergNEF, destacó: "Brasil, como presidente del G-20 y próximo anfitrión de la COP30, está en el centro de atención. Con recursos naturales abundantes y un inmenso potencial en sectores de energía limpia y naturaleza, el país está en una posición única para impulsar los esfuerzos globales de descarbonización. Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad, Brasil debe desarrollar políticas robustas y superar barreras del mercado”.
Los próximos años serán cruciales para el papel de Brasil en la lucha global contra el cambio climático, con una oportunidad única para tomar un liderazgo destacado.
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