España ocupa el primer puesto en el ranking mundial en porcentaje de penetración de energía fotovoltaica en su suministro eléctrico, con un 19,1% de capacidad. Estos datos, recogidos por la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) reflejan el trabajo que se está haciendo en el país para seguir creciendo en el ámbito renovable. Cerca de la posición de España, le siguen Grecia y Chile, con un 17.5% y 17.0% respectivamente. 4g1nr

Estos datos se encuentran recogidos en el informe anual ‘Snapshot of Global PV Markets 2023’, de la IEA Photovoltaic Power Systems Programme (IEA PVPS). Como señalaron, nueve países tienen ahora índices de penetración superiores al 10% (frente a 7 en 2021). Los volúmenes cada vez mayores de capacidad instalada están contribuyendo de forma tangible al consumo de electricidad en todo el mundo. Los dos principales mercados, China (6,5%) y Europa (8,8%), así lo demuestran. En total, la contribución fotovoltaica asciende al 6,2% de la demanda de electricidad en el mundo.

La penetración de la energía fotovoltaica se basa en la producción teórica de electricidad fotovoltaica por país, calculada a partir de la capacidad fotovoltaica acumulada a finales de 2022, con una ubicación, orientación y condiciones meteorológicas anuales óptimas.

Source: IEA PVPS

España, nº1 en la UE en instalaciones fotovoltaicas

En cuanto a la evolución de las instalaciones fotovoltaicas, la distribución de las cuotas de mercado regionales se ha mantenido estable desde 2018, según IEA PVPS. Asia-Pacífico ha acaparado la mayor parte con el 64% de la capacidad total acumulada instalada en 2022, impulsada por China con fuertes contribuciones de la India. Japón instaló unos estables 6,5 GW, mientras que los mercados de Corea (hasta 3,6 GW) y Australia (3,9 GW) se contrajeron ligeramente (los retos de la cadena de suministro y los retrasos en la inversión en Australia deberían resolverse en 2023). Algunos mercados asiáticos establecidos más pequeños, como Taiwán y Malasia, también experimentaron un crecimiento en 2022, mientras que otros mercados, como Tailandia, Singapur, Indonesia y Filipinas, solo han experimentado un crecimiento lento o intermitente a lo largo de los años.

En la Unión Europea, España se situó a la cabeza con 8,1 GW tras cuatro años de crecimiento constante de entre 4 GW y 5 GW anuales. Alemania le sigue de cerca con 7,5 GW tras un cuarto año de aumento superior al 120%, y a continuación Polonia (4,9 GW instalados) con un ritmo de crecimiento similar. Los Países Bajos ocupan el cuarto lugar con 3,9 GW instalados. Le siguen Francia, con 2,9 GW, e Italia (2,5 GW). Otros cinco países instalaron más de 1 GW: Dinamarca (1,6 GW), Grecia (1,4 GW) y Austria y Hungría, ambos con 1 GW. Los países europeos no pertenecientes a la UE instalaron un total de 3,4 GW en 2022, encabezados por Turquía (1,6 GW), Suiza (850 MW) y el Reino Unido (555 MW). Se observó un crecimiento notable en Noruega (+300% de aumento relativo), Italia (+163% de aumento relativo), Suecia (+96%) y Eslovenia (+98% de aumento relativo).

A pesar del bajo rendimiento del mercado estadounidense (18,6 GW, por debajo de los 27 GW de 2021), el mercado global de las Américas aumentó, impulsado por el fuerte crecimiento de Brasil (9,9 GW instalados en 2022), seguido de Chile, que instaló alrededor de 1,8 GW, y México, con 680 MW. El mercado canadiense creció hasta alcanzar una capacidad instalada de 449 MW en 2022.

En Oriente Medio y África, Israel instaló 1,2 GW adicionales, lo que supone un aumento significativo en comparación con el año anterior, seguido de Qatar (0,8 GW). África y Oriente Medio representaron alrededor del 3% de las instalaciones fotovoltaicas mundiales en 2022, con un rápido crecimiento de las instalaciones aisladas de la red y un rápido progreso de la fotovoltaica sobre tejado al margen de cualquier régimen regulador en muchos países.

Los principales mercados en 2022

El mercado chino volvió a crecer a un ritmo notable e instaló 106 GW en 2022 (frente a 55 GW en 2021), es decir, el 44% del mercado mundial. Con 38,9 GW de instalaciones anuales, la Unión Europea ocupa el segundo lugar, seguida de EE. UU., donde se estima que se instalaron 18,6 GW, un mercado afectado por disputas comerciales y retrasos en la conexión a la red, seguido de India, con un mercado creciente de 18,1 GW. Brasil ocupa el cuarto lugar con 9,9 GW estimados, el mercado más dinámico de América Latina.

Para alcanzar el Top Ten de nueva capacidad en 2022, los países necesitaban instalar al menos 3 GW de sistemas fotovoltaicos (frente a 1,5 GW en 2018). Corea y Francia cedieron terreno a Polonia y los Países Bajos a pesar de un rendimiento razonable. El Top Ten de capacidades totales instaladas acumuladas muestra más inercia debido a los niveles de instalaciones del pasado: Francia salió del Top Ten de capacidad instalada acumulada en 2022 y fue sustituida por Italia, que ahora vuelve al Top Ten. Sigue habiendo una diferencia significativa entre los cinco primeros y los cinco siguientes; Australia, España, Italia, Corea y Brasil tienen capacidades acumuladas muy similares, de entre 20 GW y 30 GW, menos de la mitad que el quinto, Alemania.

Evolución de las instalaciones anuales

Parece que 1.185 GW representan la capacidad acumulada mínima instalada a finales de 2022, y el año pasado se pusieron en servicio en el mundo al menos 240 GW de sistemas fotovoltaicos. Los países de la IEA PVPS, para los que existe un nivel firme de certidumbre en los datos, representaron 953 GW (o el 80%) de la capacidad acumulada y 184 GW (77%) de las instalaciones anuales.

En 2022, al menos 23 países instalaron más de 1 GW. Dieciséis países (sin incluir la UE) tienen ahora más de 10 GW de capacidad total acumulada, cinco tienen más de 40 GW. China por sí sola representa 414,5 GW, seguida de la Unión Europea (como EU27), que lideró la clasificación hasta 2015, pero ahora ocupa el segundo lugar (209,3 GW), EE.UU. el tercero (142 GW) y Japón el cuarto (85 GW).

El auge de la fotovoltaica y su papel en la transición energética

La energía fotovoltaica está desempeñando un papel fundamental en la transición energética, y en 2022 representó dos tercios de todas las nuevas tecnologías de electricidad renovable, gracias a sus costes constantes, su rendimiento técnico y su accesibilidad, y a unos procedimientos de concesión de permisos generalmente más rápidos que los de la energía eólica o hidráulica. A medida que aumentan los volúmenes instalados, también lo hacen la competencia de la mano de obra y la confianza de los inversores, lo que permite adoptar la energía solar como una inversión tecnológica segura y madura. Con la perspectiva de los últimos tres años, está claro que la energía solar es ahora una fuente de energía dominante.

En 2022, la energía solar fotovoltaica generó aproximadamente el 50% de la producción total de electricidad renovable de los nuevos activos de producción, a pesar de ser dos tercios de la nueva capacidad. La diferencia entre capacidad y generación se debe a los distintos factores de capacidad de las tecnologías renovables: mientras que las instalaciones de biomasa pueden producir prácticamente todo el día y todo el año, la producción de las instalaciones eólicas y fotovoltaicas depende en gran medida de los recursos disponibles, que pueden variar localmente.