Todos los días, cientos de miles de españoles se benefician de energía más limpia y barata gracias a placas solares instaladas en los techos de sus casas. También lo hacen las empresas, con mega instalaciones que adornan las terrazas de sus centros de operaciones. 113o2p

El autoconsumo ha sido, sin duda, la herramienta más útil para acercar la transición energética a la sociedad. Sin embargo, ha sido esa misma herramienta la que se ha visto amenazada por uno de los obstáculos más recurrentes, según la industria: la falta de personal cualificado.

El boom del autoconsumo, que lleva más de cuatro años, según los expertos, también ha disparado la necesidad de robustecer los equipos de las compañías que ofrecen dichos servicios. Pero la tarea no ha sido fácil y la demanda ha crecido a una velocidad que la oferta no ha podido alcanzar.

Y es que datos según los datos registrados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en 2022 se instalaron 2507 MW de nueva potencia instalada de energía solar en instalaciones de autoconsumo en España. Un incremento del 108% con respecto a 2021, cuando se pusieron en marcha 1203 MW.

UNEF reveló que el país ibérico ya cuenta con 5249 MW de potencia instalada acumulada de autoconsumo. La mayoría de esta nueva potencia, un 47%, se ha instalado en el sector industrial, un 32% en el sector residencial, un 20% en el sector comercial, siendo el 1% restante, autoconsumo aislado.

Más oferta, menos personal

Y aunque los datos del autoconsumo son alentadores, varias compañías han tenido que buscar maneras de responder a la demanda con diferentes herramientas. Desde fuera del espectro, Rafael López González, Director Talent Acquisition en Worldwide Recruitment Energy, dijo a Review Energy que “la situación actual del sector de las energías renovables en España, se define por una paradoja sencilla: hay más ofertas de trabajo que potenciales candidatos”.

López González añadió que la incorporación de perfiles provenientes de “sectores paralelos” y de perfiles recién egresados a las plantillas para ser formados internamente han sido los mecanismos que más se han observado por parte de los clientes.

“Gran parte de las soluciones que hemos ofrecido a nuestros clientes han pasado por la incorporación de candidatos con perfiles procedentes de infraestructuras, petroquímica y aguas para puestos de energía. Un buen ejemplo son las posiciones de nueva creación como gestores de energía para tramitar PPAs, poniendo el foco en la adaptabilidad de las competencias que tenían perfiles de trading de gas u otras commodities”, afirmó.

Por su parte, Isidro Ramírez, Corporate Human Resources Director de Greening Group, contó a este medio que se está viviendo la "tormenta perfecta" del empleo en el sector de las energías renovables y en especial en el negocio de fotovoltaica. Y es que, como explicó, se debe a la gran demanda de instalaciones de todo tipo y tamaño y la presión que ello ejerce en el mercado laboral de personas con experiencia. 

Según el último informe de la Agencia Internacional de las Energías Renovables, del año 2022, se crearon 700.000 puestos de trabajo nuevos a nivel global. España es el segundo país europeo que más profesionales en el ámbito de la energía demanda, tras Alemania. "Existen previsiones de que en los próximos 10 años se crearán alrededor de 500.000 empleos directos e indirectos en este sector. Todo un reto", afirmó Ramírez.

El “problemón” del sector

El análisis de López Gonzáles coincide con el de Javier Fernández-Font Pérez, director general de Alusín Solar, quien también dio su panorama de cómo las compañías se han tenido que adaptar a esa “faena” del autoconsumo.  Fernández-Font Pérez explicó a Review Energy que el problema del personal cualificado “es un tema bastante recurrente y un problema bastante serio en el sector”.

Por lo que las soluciones que han abierto una ventana de escape, van desde la captación de profesionales de otro sector, como el de la construcción o la climatización, por ejemplo, para acomodarlos en el sector fotovoltaico, hasta la formación desde cero de esos profesionales.

El primer caso, según el director general de Alusín Solar, es “una solución más cara porque migrar a otro sector suele ser a cambio de talonario”. Sin embargo, el segundo caso parece una solución más lenta “porque la gente que no sabe hay que formarla y eso lleva un periodo de tiempo. Por lo que en cualquier caso ha sido un cuello de botella interesante”, concluyó.

El director comercial de EiDF, David Pintos, explicó a este medio que “efectivamente hay un problema de mano de obra cualificada para afrontar el crecimiento que está experimentando el autoconsumo. Uno de los motivos principales tiene que ver con el sistema actual de subvenciones de carácter incentivador y concurrencia no competitiva, ya que hace que todas las instalaciones se tengan que concentrar en períodos cortos en vez de repartir la faena”.

Pintos señaló que dichas subvenciones han ralentizado los procesos ya que, una vez anunciadas por el IDEA (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), las ayudas hacen que “los clientes que tenían pensado acometer instalaciones se frenen ya que a nadie le gusta quedarse sin su parte del pastel”.

Y tras esas subvenciones, los tiempos de espera se han alargado hasta un año. “Cuando por fin llega una resolución positiva, les llega a todos a la vez, y todos quieren la instalación para ‘ayer’ provocando un descontrol y una falsa sensación de falta de personal, porque si bien es cierto que escasea, en cuanto esa remesa este realizada, otra vez tocará mandarlos al paro y empezar el ciclo de las subvenciones de nuevo”, afirmó.

Review Energy también quiso conocer la opinión de Jon Macías Santiago, Global Head of Commercial & Marketing de Edison Next Spain. El experto aseguró a este medio que el crecimiento del autoconsumo “ha provocado que la cadena de suministro sufra tensiones puntuales. Tanto en módulos, como inversores, así como la falta de instaladores. Y ello conlleva a que aparezca el intrusismo en el sector, y la vía para corregir dicha brecha es la formación”.

Macías Santiago también afirma que otra medida que se debe empujar es el impulso de los grados de formación porque el 50% de la población activa del viejo continente son titulados en diferentes grados de FP y en España no es el caso.

“Eso pone a España como el país de la Unión Europea con mayor porcentaje de trabajadores graduados superiores en posiciones de baja cualificación. Por lo cual debemos de seguir impulsando la formación profesional”, afirmó el Global Head of Commercial & Marketing de Edison Next Spain.

Por su parte, Alejandro Díaz González, director general Energy Green Data, define la situación como “un problemón”.  Según explicó a este medio, “un tema importante es que las grandes eléctricas e ‘instaladoras’ modernas contratan a lo loco para poder cumplir sus objetivos y eso genera un movimiento del mercado muy grande para cualquiera que tenga un mínimo de experiencia”.

Para el director general Energy Green Data, el sector se está inundando ya desde hace tiempo “de empresas e instaladores cada vez menos profesionales. Una típica burbuja "made in spain" basada en la moda y el pelotazo”.

¿El sector verá la luz al final del túnel?

Para Javier Fernández-Font Pérez la situación ya se está solucionando. El experto señala que en la actualidad hay oferta suficiente en el mercado. “Existe cierto parón en las instalaciones ahora mismo, lo cual también libera personal. Así que, más o menos, estamos en una transición hacia la solución del problema”, explicó.

David Pintos, por su parte, quiso recordar que “el autoconsumo fotovoltaico hace muchos años que es rentable y no necesita subvenciones de carácter político. Se debe de tratar este producto como una instalación normal de una energía madura y no en desarrollo. Esto impediría tener que realizar las instalaciones en periodos cortos”.

Para él, las subvenciones deben de ir destinadas a tecnologías “anti-rentables e inmaduras”, como las baterías de acumulación o el hidrogeno verde, por poner algunos ejemplos.

A las conclusiones se sumó la del  concluyó el Corporate Human Resources Director de Greening Group. "Como se puede navegar en estas aguas tumultuosas, pensamos que tanto a nivel público como a nivel de iniciativa privada, se debe de potenciar los ciclos formativos en energías renovables en el  formato dual, incrementar el número de master especializados para las posiciones de ingeniería y construcción, así como incorporar programas que fomenten el de la mujer y de personas mayores de 50 años a este sector, donde está infra-representado", dijo.

Y añadió que, desde las empresas, también se debe reforzar la formación interna y el mentoring de los profesionales con experiencia a las nuevas incorporaciones, así como, generar cultura de aprendizaje y colaboración, que refuerce el desarrollo profesional interno y así evitar el momento de alta rotación que se está produciendo.

Finalmente, fue Rafael López González quien rescató que las empresas que entiendan el mercado laboral de renovables como un mercado con movilidad internacional, como sucede en otros sectores, serán las empresas que consigan atraer los mejores perfiles especializados.

“Los ciclos de desarrollo en cada mercado local son totalmente diferentes, países como España y Portugal están terminando una etapa de desarrollo que ha demandado muchos perfiles de permisos y de finanzas y comenzando una de construcción, en cambio en Italia se sigue en una etapa que demanda profesionales de desarrollo”, remarcó López González.