Los mercados de minerales críticos de rápido crecimiento siguen siendo turbulentos, con precios cayendo bruscamente en 2023 después de dos años de aumentos dramáticos. Así lo refleja el Global Critical Minerals Outlook 2024 , publicado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), que actualiza la revisión inaugural del mercado realizada el año pasado. f722z

Según el informe de la IEA, los materiales para baterías experimentaron caídas particularmente grandes, con los precios del litio desplomándose un 75% y los precios del cobalto, níquel y grafito disminuyendo entre un 30% y un 45%. El Índice de Precios de Minerales para la Transición Energética de la IEA, que rastrea una cesta de precios del cobre, los principales metales para baterías y los elementos de tierras raras, se triplicó en los dos años siguientes a enero de 2020, pero perdió la mayor parte del aumento para finales de 2023, aunque los precios del cobre se mantuvieron en niveles elevados.

Aumento de la demanda

El crecimiento de la demanda se ha mantenido robusto, señala la IEA. La demanda de minerales críticos experimentó un fuerte crecimiento en 2023, con la demanda de litio aumentando un 30%, mientras que la demanda de níquel, cobalto, grafito y elementos de tierras raras vio incrementos que oscilaron entre el 8% y el 15%. En ese contexto, los vehículos eléctricos consolidaron su posición como el segmento de mayor consumo de litio y aumentaron considerablemente su participación en la demanda de níquel, cobalto y grafito.

La principal razón de la caída de los precios, según el informe, ha sido un fuerte aumento en la oferta y amplios inventarios de tecnologías fabricadas con minerales críticos. Desde África hasta Indonesia y la República Popular de China (en adelante "China"), el aumento de la nueva oferta superó el crecimiento de la demanda en los últimos dos años. Junto con un exceso de inventarios en el sector aguas abajo (por ejemplo, celdas de batería, cátodos) y una corrección de los aumentos de precios excesivamente pronunciados en 2021-2022, esto produjo una presión a la baja sobre los precios.

Dónde y cómo

Tras un crecimiento del 75% en el despliegue en 2023, la energía solar fotovoltaica y la eólica representan la mayoría de las adiciones de capacidad en todas las regiones en todos los escenarios de la IEA. Esto va acompañado de una expansión sustancial de las redes eléctricas, aumentando la demanda de cobre y aluminio.

Además, las ventas de autos eléctricos se acercaron a los 14 millones en 2023, un aumento interanual del 35%, y se proyecta un crecimiento continuo a medida que los principales mercados avanzan y la adopción aumenta en las economías emergentes. 

El aumento de la demanda revela inversiones necesarias

El informe concluye que, si bien los precios más bajos de los minerales críticos en el último año han sido buenas noticias para los consumidores y la asequibilidad, también han supuesto un obstáculo para nuevas inversiones. En 2023, la inversión en minería de minerales críticos creció un 10% y el gasto en exploración aumentó un 15%, todavía saludable, pero a un ritmo más lento que en 2022.

Se prevé que el tamaño combinado actual del mercado de minerales clave para la transición energética se duplique hasta alcanzar los 770 mil millones de dólares para 2040, en un camino hacia cero emisiones netas para mediados de siglo.

Pero el análisis detallado de la IEA, proyecto por proyecto, sugiere que los proyectos anunciados son suficientes para satisfacer solo el 70% de las necesidades de cobre y el 50% de las necesidades de litio en 2035, en un escenario en el que los países de todo el mundo cumplan sus objetivos climáticos nacionales. Los mercados de otros minerales parecen más equilibrados, si los proyectos se concretan según lo previsto. Sin embargo, los proyectos anunciados no cambian la alta concentración geográfica de la oferta, y se prevé que China mantenga una posición muy fuerte en el sector de refinación y procesamiento.

La IEA concluye que, intensificar los esfuerzos para reciclar, innovar y fomentar cambios de comportamiento es vital para aliviar posibles tensiones en el suministro. Se necesitan unos 800.000 millones de dólares de inversión en minería de aquí a 2040 para encaminarse hacia un escenario de 1,5 °C. Sin una fuerte adopción del reciclaje y la reutilización, los requisitos de capital minero tendrían que ser un tercio más altos.